Cómo elegir tu cortina en función de su uso

Puede parecer muy obvio, pero... ¿te has preguntado cual es el uso que le vas a dar a tus cortinas?

Empieza por ahí y verás que elegir las cortinas no es tan complicado. Plantéate preguntas como: ¿Necesito privacidad en mi habitación? ¿Quiero bloquear la luz del sol en mi salón? o ¿Quiero simplemente darle un toque decorativo a la casa? Responder a este tipo de preguntas te ayudarán a seleccionar el tipo de tela, la opacidad o el sistema de apertura entre otras cosas.

A continuación, te planteamos los principales aspectos que debes tener en cuenta en función del uso que vayas a darle a tus cortinas:

1. Determina la cantidad de luz que deseas filtrar

¿Cortinas tupidas o transparentes? La cantidad de luz que deseas que pase a través de tus cortinas es un factor importante a tener en cuenta. Si deseas que la habitación esté bien iluminada, puedes optar por cortinas más ligeras y traslúcidas que permitan el paso de la luz natural, como un lino de baja opacidad o un tejido de trama abierta. Sin embargo, si buscas bloquear completamente la luz, como en el caso de un dormitorio, puedes optar por cortinas opacas o con forro, como las cortinas de terciopelo, chenilla o blackout, que te brindarán mayor privacidad y oscuridad.

2. Analiza la frecuencia de uso de la cortina

No es lo mismo escoger una cortina que vas a estar abriendo y cerrando continuamente como puede ser la de tu habitación o una cortina decorativa que salvo ocasiones puntuales es raro que abras o cierres.

• Uso diario: Si necesitas una cortina para un uso diario, es importante que sea duradera y de buena calidad. Opta por cortinas de materiales resistentes como el algodón, el lino o el poliéster, que sean fáciles de limpiar y mantengan su apariencia original a pesar del uso frecuente. Además, asegúrate de elegir un estilo y diseño que se adapte a la decoración de la habitación, van a ser unas cortinas que vas a estar viendo continuamente por lo que te recomendamos tonos claros y lisos para que no te canses rápidamente de ellas. Por último, escoge un sistema de cierre que permita la apertura sin dificultad como los ollados, trabillas o sistemas de rieles que deslizan fácilmente y permiten un uso intensivo.
• Uso ocasional: Si por el contrario va a ser una cortina para una habitación de invitados o un uso más estético, puedes optar por una cortina más decorativa y menos funcional. Puedes elegir cortinas de tela más ligera, como el lino o la gasa, que le den un toque elegante y sofisticado a la habitación. También puedes considerar cortinas con diseños o estampados llamativos que añadan estilo y personalidad a la habitación, al ser habitaciones menos utilizadas será más difícil que te canses. Respecto a los sistemas de cierre, puedes priorizar la estética sobre la funcionalidad y optar por pasabarras o trabillas que quedan muy bien estéticamente.

3. Ten en cuenta la estancia donde se ubicará la cortina

La estancia donde se vayan a colocar es otro de los factores que pueden determinar de manera importante las características de las cortinas.

• En el dormitorio solemos buscar privacidad y descanso. Si te gusta despertar completamente a oscuras y no existe una persiana con la que puedas bloquear totalmente la entrada de luz, las cortinas blackout son ideales ya que, ademas de garantizar la privacidad, bloquean completamente la luz. También puedes optar por cortinas de tela gruesa y opaca, como el terciopelo o la chenilla, que impiden el paso de la luz, o incluso cortinas con forro, que combinan una capa de tela opaca con una capa de tela traslúcida para mayor versatilidad. Además, asegúrate de que las cortinas cubran completamente la ventana y sean lo suficientemente largas para evitar cualquier filtración de luz desde los bordes. Así podrás disfrutar de un ambiente oscuro y tranquilo para un buen descanso.
• En la cocina y el baño es importante elegir cortinas que sean resistentes a la humedad y fáciles de limpiar. Puedes optar por cortinas de tela sintética, como el poliéster o el vinilo, que sean resistentes al agua y a las manchas. Además, asegúrate de que las cortinas sean de fácil cuidado, lo que significa que puedas limpiarlas con facilidad, ya sea con un paño húmedo o incluso lavarlas en la lavadora. También puedes considerar estores, que son prácticos y funcionales, ya que te permiten controlar la cantidad de luz y privacidad que deseas.
• En el salón solemos priorizar más la decoración y estilo. El salón suele ser la estancia más representativa de todo hogar. Es donde más nos gusta recibir y donde pasamos también grandes momentos en familia. Por lo general no necesitaremos bloquear totalmente la luz y podemos optar por soluciones de opacidad media o baja que aportan calidez. Las cortinas de tela más ligera, como el lino o la gasa, son ideales para permitir el paso de la luz natural y crear un ambiente cálido y acogedor en tu salón. Puedes elegir cortinas con diseños y estampados que se ajusten a tu estilo decorativo (piensa siempre que esta opción puede cansarte a largo plazo), o incluso cortinas con capas combinadas, que te permitan ajustar la cantidad de luz dependiendo de la situación. 

El uso que le vayas a dar a la cortina es sin duda uno de los factores más importantes a tener en cuenta para elegir tus cortinas pero hay otros que pueden ser muy relevantes. Te invitamos a echarle un ojo a nuestro artículo “Las 5 claves para elegir las cortinas perfectas para tu casa” pulsando aquí.

 ¡Esperamos que estos consejos te ayuden a elegir las cortinas perfectas para tu casa!