Cómo elegir el diseño y los colores de un mantel: claves para acertar
El mantel no solo protege tu mesa: también define el estilo de tus comidas y transforma cualquier encuentro en una experiencia más agradable. Elegir bien el diseño y los colores puede marcar la diferencia entre una mesa corriente y una mesa con encanto.
En este artículo te damos las claves para acertar al elegir el mantel ideal según el espacio, el tipo de ocasión y tu estilo personal.
1. Ten en cuenta el estilo de tu comedor o cocina
El mantel debe estar en sintonía con el entorno. Observa los tonos predominantes en paredes, sillas, vajilla o decoración general, y elige colores que armonicen con ellos.
Ideas según estilo:
- Estilo nórdico o minimalista: manteles lisos en tonos neutros como blanco, gris claro, arena o piedra.
- Ambientes rústicos o campestres: estampados florales suaves, cuadros vichy o tejidos naturales como lino en tonos cálidos.
- Espacios modernos o eclécticos: colores intensos, líneas limpias o combinaciones contrastadas.
2. Elige el color según la ocasión
El color del mantel influye directamente en la atmósfera que transmite la mesa. Puedes tener varios manteles y alternarlos según el momento.
Colores claros (blanco, crudo, marfil):
- Transmiten limpieza, luminosidad y elegancia.
- Ideales para cenas especiales, celebraciones y comidas formales.
Colores neutros (natural, arena, beige):
- Muy versátiles, combinan con todo.
- Perfectos para el día a día o reuniones informales con estilo.
Colores intensos (antracita, verde oliva, azul noche, terracota):
- Aportan personalidad y un toque sofisticado.
- Perfectos para cenas de invierno, mesas nocturnas o ambientes más teatrales.
Consejo: Un mantel de color oscuro resalta la vajilla blanca, mientras que uno claro potencia la luz natural.
3. ¿Liso o estampado?
Ambos funcionan, pero hay que saber cuándo elegir uno u otro:
Manteles lisos:
- Dan sensación de orden y elegancia.
- Son fáciles de combinar con vajillas estampadas o centros decorativos llamativos.
Manteles estampados:
- Aportan frescura y dinamismo.
- Úsalos cuando el resto de elementos (vajilla, servilletas) sean neutros para no sobrecargar la mesa.
Estampados discretos: rayas finas, cuadros pequeños, motivos florales sutiles.
Estampados llamativos: ideales para mesas veraniegas o comidas informales al aire libre.
4. El tejido también influye en la apariencia
Aunque este artículo se centra en el diseño y el color, no olvides que el tipo de tejido afecta mucho a cómo se ve el mantel:
- El lino 100% tiene una caída natural, textura noble y aspecto muy elegante.
- Las mezclas de lino y poliéster mantienen buena presencia y arrugan menos.
- Los manteles resinados o de poliéster 100% suelen proyectar una imagen menos cualitativa.
5. Combina con servilletas y accesorios
Un mantel bonito no brilla solo: luce más si lo acompañas de servilletas de tela, bajoplatos, centros de mesa bajos o copas bien elegidas.
Para un efecto más profesional, juega con contrastes suaves:
- Mantel liso + servilletas estampadas (o viceversa).
- Tonos complementarios o gamas cromáticas similares.
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